La lectora Parapsicológica.


Anne Surman nunca necesitó de la ayuda de sus ojos ni de sus manos para descubrir que historia contenía un libro.

Poseedora de una extraña e inquietante habilidad adivinatoria, la señorita Surman, era capaz de describir con asombrosa exactitud los argumentos e intrigas que se ocultaban tras las cubiertas de los libros que se le mostraban, sin que para ello tuviera que emplear ningún tiempo en su lectura.
Según relatan las detalladas investigaciones de los expertos en magnetismo que se encargaron del estudio de tan sorprendente hecho, sus fidedignas predicciones sólo mostraban un único e inoportuno inconveniente, ante la presencia de determinados libros y habitualmente entre lagrimas, Anne erraba en sus desenlaces, transformándolos reiteradamente en finales felices.